QUE
PASO EN LA SEGUNDA REUNION DE LAS PARTES DEL PROTOCOLO DE CARTAGENA
7 de junio 2005
Durante la última
reunión de las Partes del Protocolo de Cartagena (o de Bioseguridad),
se trataron temas importantes sobre los documentos que deben acompañar
a las importaciones de transgénicos destinados a
alimentación, piensos y procesamiento, que significa la mayor
parte del comercio internacional de OGM en el mundo.
Otro tema a tratarse
fue el de la responsabilidad que tendrían las empresas que producen
OGM en caso de accidentes y otros impactos negativos en el ambiente.
El proceso del Protocolo
de Cartagena ha sido totalmente secuestrado por la industria. Hasta
la secretaría ha sido influenciada, pues durante la reunión
de expertos sobre Responsabilidad y Compensación (que tuvo lugar
una semana antes, también en Montreal). Durante esa reunión,
dos personas muy vinculadas a la industria Muffy Koch y Piet van der
Meer dieron charlas introductoras a los delegados para convenserles
que los OGM no representan grandes riesgos y que por lo mismo, no es
necesario un sistema de responsabilidad civil. Muffy Kock representó
en esa reunión a Agbios de Canadá, y Piet van der Meer,
ahora parte de una organización llamada
Horizons en Bélgica, pero que por años ha estado involucrado
en las negociaciones del Protocolo de Cartagena y
posteriormente en los proyectos UNEP GEF sobre bioseguridad.
La reunión de
las partes fue inagurada por un discurso totalmente pro biotecnología,
dado Ahmed Djougalf, quien habló a nombre del director del PNUMA,
Klaus Toefer. La presencia de delegados de empresas fue
sorprendente, incluyendo investigadores de países del Tercer
Mundo que decían ser científicos independientes. La mayoría
de estos científicos fueron invitados por Piet van der Meer,
quien ahora dirige una
organización de investigación y regulación pública.
En todo caso, todos
los participantes en las delegaciones parecían muy alejados de
la realidad de los campesinos, indígenas y consumidores de todo
el mundo, que son los que tienen que enfrentar los transgénicos
en su vida real. En lugar de eso, se producen cargas y cargas de papel,
días sin fin con negociaciones hasta la madrugada en cuartos
repletos de delegados de gobiernos e industrias.
Uno de los temas que la MOP tenía que tomar una decisión
está relacionado con el Artículo 18(2)(a) del Protocolo,
que básicamente se refiere a la documentación que debe
acompañar a los embarques de alimentos transgénicos, como
un mecanismo para que la industria haga varias cosas, incluyendo:
(a) analizar una mezcla del cargamento para determinar exactamente qué
transgénicos están presentes en la carga, asegurarse que
estos han sido aprobados en el país de origen de la carga, (b)
asegurarse que cargas de alimentos que no debería contener OGM,
efectivamente contiene sólo aquellos OGM que no pueden evitarse
y que los umbrales de contaminación son mínimas (por ejemplo,
menores al 1%) lo que significa que casi todas las cargas de granos
y otros productos agrícolas de exportación provenientes
de países que producen OGM tienen
que ser examinados, y si se encuentra OGM, su presencia tiene que estar
por debajo del umbral establecido.
Implícito con esto, se dan los siguientes imperativos:
(c) se trata de proteger las cargas de alimentos no transgénicos
de contaminación genética
(d) asegurarse que hay una tolerancia cero a OGM no autorizados (e)
mantener las puertas abiertas para el desarrollo de modalidades de muestreo
y técnicas de detección de OGM
Este es un tema básico y por supuesto, esto va a significa que
la industria y otros actores van a tener que segregar, examinar y etiquetar
los cargamentos que exportan, y tienen que aplicar normas internacionales
establecidas bajo el Protocolo de Cartagena, que se convertiría
en el estándar mínimo y no máximo parea que los
países que son Parte del Protocolo, lo adopten. Este tema no
fue completado en Montreal en el 2000, cuando el Protocolo fue adoptado,
y en el último momento se hizo una concesión a la industria,
pues se aceptó que la etiqueta que acompañe a la documentación
diga ?puede contener OGM?, que es como decir, puede ser que esté
o que no esté embarazada.
Los grupos de negociación
Ya que sólo
los países que son Parte del Protocolo tuvieron derecho de participar
en las negociaciones, los principales productores de OGM no pudieron
participar ya que ellos no han ratificado aun el Protocolo. Con
excepción de Brasil. Este país, junto con la industria
y Nueva Zelanda, bloquearon las negociaciones. Y lo hicieron bien.
Sin embargo, fue Brasil
quien objetó el documento que fue puesto en la mesa de negociaciones
en relación a la ?documentación?. Tewolde, Ministro del
Ambiente de Etiopía lamentó la posición de Brasil,
que antes estuvo siempre en el llamado ?grupo de espíritus afines?,
y batalló por una posición más dura hasta horas
muy avanzadas de la madrugada. El fue apoyado por otras delegaciones.
Asia mantuvo una posición
de bajo perfil en las negociaciones, pero se cree que la reciente ratificación
de China podría cambiar la dinámica de este grupo.
Responsabilidad y Compensación
1. las negociaciones
sobre el tema de responsabilidad y compensación se refiere también
a la cuestión de embarques de granos con OGM. Las negociaciones
se iniciaron en Montreal una semana antes que la MOP y
básicamente los elementos fueron decididos después de
una larga discusión. Una segunda reunión va a tener lugar
en Montreal en febrero. Se pide que los distintos actores que envíen
propuestas de texto para un
régimen internacional hasta noviembre de este año.
2. las negociaciones
sobre los requerimientos para la documentación para llegar a
un acuerdo fueron frustradas, a pesar de que este es un tema central
para regular el abastecimiento global de alimentos y asegurarse
que en él no entren los OGM, sólo porque la industria
consiguió lo que quería. Debido a las reglas de que se
debe alcanzar siempre un consenso, aunque sólo un país
se oponga ( y los restantes 10 estén de
acuerdo), las negociaciones se frustraron en Montreal.
3. Las siguientes negociaciones tendrán lugar en Curitiba - Brasil,
donde se realizará la MOP 3, en marzo del 2006.
4. Aunque el futuro
no muestra visos de claridad, nosotros tenemos que seguir luchando en
nuestros respectivos países y ganar un espacio político,
en algunos casos, perdido.
5. Aunque nosotros no debemos permitir que las negociaciones internacionales
lidere nuestros procesos en este y otros temas, hay que reconocer que
en países como los nuestros, ellos no van a tomar iniciativas
positivas en estos temas, a menos de que las negociaciones sigan su
curso. La industria lo sabe y lo entiende muy bien.
Para la próxima
reunión, es posible que Argentina ya haya ratificado el protocolo,
por lo que se necesitará toda la presión de la sociedad
civil.