Día internacional
de la preservación de la capa de ozono
15 de setiembre 2006
La conservación de la capa
de ozono se ha convertido en una de las prioridades ambientales a
escala mundial. Por este motivo, en 1994 la Asamblea General de Naciones
Unidas proclamó el día 16 de septiembre como Día
Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono. La fecha
conmemora el día en que, en 1987, se firmó el Protocolo
de Montreal, el primer gran acuerdo mundial sobre un tema medioambiental.
En este acuerdo los países firmantes se comprometieron a la
reducción y eliminación de sustancias que destruyen
la capa de ozono y a tomar medidas sobre actividades que podrían
estar relacionadas con la destrucción de la misma.
El ozono es un gas que protege
a la Tierra de las peligrosas radiaciones ultravioletas del sol. Su
presencia en las capas altas de la atmósfera constituye un
poderoso filtro que defiende la vida del planeta de estas agresivas
radiaciones que son, por ejemplo, las que nos queman cuando tomamos
demasiado sol.
Hace años comenzó
la producción y utilización masiva de gases artificiales
como los CFC (que contienen cloro) que resultaban muy útiles
en heladeras, pulverizadores y aparatos de aire acondicionado. En
1974 se descubrió que estos gases actuaban directamente contra
el ozono, transformándolo en otros compuestos y dejando a la
Tierra sin su filtro solar. Esto se hizo muy evidente cuando en 1985
se descubrió desde el espacio el agujero de la capa de ozono,
una enorme zona de la atmósfera situada sobre la Antártica
en la que la capa de ozono apenas existía y que amenazaba con
extenderse.
A pesar de que Uruguay ha ratificado
la adhesión al Protocolo de Montreal, aún se sigue empleando
ampliamente en el país un agrotóxico que, al elevarse
a las capas altas de la atmósfera, daña la capa de ozono:
el bromuro de metilo.
El bromuro de metilo es un gas
utilizado en la producción hortícola para esterilizar
el suelo y así controlar nemátodos, hongos, insectos
y malezas. El bromuro de metilo se aplica inyectándolo al suelo
o a los almácigos, cubriéndolos luego con plástico
para que retengan el gas. Se emplea principalmente en cultivos como
tomates, morrones, pepinos y melones entre otros tantos. También
se lo utiliza para proteger granos almacenados contra insectos.
Aparte de dañar la capa
de ozono, el bromuro de metilo es extremadamente tóxico y ha
sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud en
la categoría I (la de mayor toxicidad).
Este gas penetra especialmente por los pulmones causando serios problemas,
incluso la muerte. Puede atacar el sistema nervioso, provocando mareos,
dolor de cabeza, náusea, vómitos, sueño, debilidad,
visión borrosa, y en dosis y tiempos prolongados puede provocar
convulsiones y desmayos. Por lo general después de un contacto
excesivo con el bromuro de metilo se presentan daños crónicos
irreversibles en el hígado, riñones y pulmones. Según
investigaciones también existe la posibilidad de que pueda
causar cáncer y defectos de nacimiento.
Uruguay, siendo parte de ese Protocolo
internacional, ha adoptado medidas para proteger la capa de ozono.
Sin embargo entre esas medidas aún no se cuenta la eliminación
del bromuro de metilo.
En este día, designado
internacionalmente para proteger la capa de ozono, hacemos entonces
un llamamiento a las autoridades competentes y todos los actores involucrados
en esta temática, a reflexionar sobre medidas a tomar para
la eliminación de esta sustancia extremadamente peligrosa,
en aras de un compromiso para la protección de la salud humana
y la del medio ambiente.
RAPAL Uruguay